Rediseña tu marca
Existen pocas marcas que hayan permanecido inalterables a lo largo del tiempo. Empresas de la talla de Apple o General Electric han sufrido transformaciones en su identidad visual que les han permitido seguir siendo grandes y ofrecer una imagen fresca y moderna.
En la entrada de hoy, queremos ayudarte en este proceso de rebranding si es que ha llegado la hora de rediseñar tu marca. Primero, para que te adaptes a las nuevas necesidades del mercado y después, para que tu imagen siga transmitiendo los valores de la empresa.
¿Necesito un rediseño de marca?
Las razones son muy variadas, porque cada empresa tiene una historia que la hace única. Las grandes corporaciones suelen comenzar su andadura con las bases de su identidad visual corporativa bien definidas, pero eso no supone que sea eterna.
De entre las razones más comunes para querer rediseñar tu marca destacan:
1/ Quieres adaptarte a un nuevo mercado
Las marcas, evolucionan en función del público al que se dirigen. Si el público cambia, necesariamente habrá que modificar el aspecto visual.
Old Spice es una marca de cuidado personal masculino que lleva en el mercado desde 1937. Cuando su declive estaba cerca, debido al escaso impacto de la marca entre el público más joven, decidieron rediseñar su identidad corporativa.
El aspecto anticuado, que podrías encontrar en la colonia de tu abuelo, dejó paso a una identidad completamente renovada, mucho más atractiva para el público al que deseaban dirigirse.
Recuperaron el logo original, después de que sufriera en los 80 y en los 90 diversos cambios no muy acertados. Además, simplificaron la gama de colores, escogiendo el rojo como su seña de identidad.
Un aspecto más moderno y sofisticado, dejó claro que ya no se trataba de una marca para tu target tradicional, sino para un mercado emergente de hombres jóvenes que cuidan su aspecto personal sin renunciar a la cultura de masculinidad que siempre ha comunicado la marca.
Como resultado, las ventas se incrementaron y hoy en día, Old Spice es una de las marcas de referencia entre el público joven.
2/ Has crecido y quieres conquistar nuevos mercados
Tener éxito en los negocios es siempre una buena noticia. Pero una marca en expansión, que amplifica sus líneas de negocio o simplemente, comienza a funcionar a nivel internacional, necesita un proceso de rebranding que le permita reorientar su misión en el imaginario de los consumidores.
Así ha sucedido a lo largo de la historia con numerosas marcas internacionales, cuyo éxito ha traído de la mano un cambio necesario.
Es el caso de Pabst Blue Ribbon. Durante años fue la cerveza favorita de los estudiantes universitarios, no por su calidad, sino por ser la más barata del mercado. Durante los años 90 su consumo decayó en beneficio de otras marcas.
Posteriormente, y gracias a la moda hipster, recuperó el mercado americano. Después de cambiar de manos (ahora pertenece a un importante grupo ruso), Pabst Blue Ribbon decidió lanzar su marca en China.
En este caso su planteamiento estratégico fue muy distinto. En lugar de explotar su precio o su posición en el mercado americano, lanzaron una nueva variedad artesanal que casi triplica en precio a la versión del otro lado del océano.
Manteniendo la misma identidad visual, la versión del logo de Blue Ribbon 1844, que así es como se llama la nueva variedad para el mercado chino, es más sofisticada.
3/ Tu nicho de mercado está agotado
Aunque tengas el mejor producto puede que tu marca no sobreviva a los vaivenes del mercado. La identidad visual, como el resto de los elementos que forman la cultura de tu empresa, deben estar alineados con la evolución del mismo.
El mercado cambia rápidamente, sin importar el sector al que pertenezcas.
Pensemos por ejemplo en las empresas que se han dedicado al sector tecnológico cuyos productos hoy en día están obsoletos, como los vídeos VHS. De nada les sirvió tener un producto excelente, su nicho de mercado evolucionó, demandado nuevas tecnologías.
Si tu marca está en esta situación y estás inmerso en un proceso de redefinición empresarial, necesitarás un cambio de identidad visual corporativa.
Así sucedió con la empresa de Optus, el segundo mayor proveedor de telecomunicaciones australiano, que acaba de cambiar su identidad respondiendo precisamente a un cambio en su estrategia de negocio.
Haciendo un poco de historia, Optus decidió en 2013 rediseñar su marca, que, claramente, necesitaba modernizarse.
Solo tres años después, la empresa australiana decide ampliar horizontes hacia las plataformas digitales y el contenido bajo demanda. Para comunicar este nuevo lanzamiento, elevan lo que hasta ahora funcionaba como su claim (“Yes”) a la categoría de logo.
Se trata de un cambio muy inteligente, pues pretende unificar todos sus servicios, que comprenden, telefonía móvil, fija y servicios de banda ancha a consumidores y empresas, además de las citadas plataformas de contenidos.
El resultado es una marca mucho más dinámica, que engloba todas las líneas de negocio. Funciona a modo de paraguas protector, por lo que pueda pasar en el futuro.
4/ Necesitas actualizar tu imagen
Son de todos conocidas las meteduras de pata de las aerolíneas. Pasajeros agredidos por no querer ceder sus asientos, maletas perdidas, cobros excesivos o incluso, tener que llevar tu propia comida.
Las compañías de vuelos parecen haberse puesto de acuerdo en matar la fidelidad de los clientes a base de palos. Pero tampoco les ha salido gratis.
United Airlines perdió hace poco 751 millones de euros en bolsa cuando un sobrecargo expulsó de forma violeta a un pasajero que se negó a ceder su asiento por overbooking.
La mala reputación de las empresas afecta de forma directa a cómo ven los potenciales clientes los valores que se supone, la definen.
Con frecuencia se recurre a proyectos de rebranding para intentar paliar estos problemas, unas veces con éxito, y otras con estrepitosos fracasos.
Es el caso de American Airlines, al borde de la quiebra en 2003 y de cuya situación logró recuperarse tras fuertes reducciones de plantilla. En la siguiente década acumuló más problemas debido a fallos técnicos en sus aviones y en su sistema de reservas, lo que ha mantenido en vilo a la compañía y sus empleados.
En 2013, y de la mano del estudio responsable del rebranding de otra gran aerolínea, British Airways, rediseña completamente su marca, apostando por una idea rompedora.
Cabe señalar que su primera identidad visual, creada por Massimo Vignelli había permanecido inalterable durante más de 40 años.
Pasos para rediseñar tu marca
Si tu marca se encuentra en cualquiera de los casos anteriores, ha llegado el momento de ponerse manos a la obra.
Queremos ofrecerte una pequeña guía que te oriente a lo largo de este proceso para que culmines con éxito el rediseño de tu marca.
¿Por dónde empezar?
1/ ¿Quién eres hoy?
Como hemos comentado con anterioridad, el tiempo puede hacer estragos en una identidad. Sean cuales sean tus circunstancias y las de tu marca, si el tiempo ha pasado deberás reflexionar sobre quién eres y dónde estás.
Plantéate estas preguntas:
- ¿Cómo ha afectado el tiempo a mis valores? ¿Los he redefinido o cambiado?
- ¿Siguen los clientes identificándose con mi cultura o la imagen que proyecto no es la que tenía con anterioridad?
2/ ¿Quiénes son mis clientes?
Cuando las nuevas generaciones llegan al mercado de consumo, no siempre tienen las mismas necesidades que su padres.
Reflexiona sobre qué ha cambiado en tu público y si estás cumpliendo con sus expectativas.
Estas preguntas te pueden ayudar en este proceso:
- ¿Quién me compra hoy en día?
- ¿Qué diferencia existe con aquellos que me compraban hace 10, 20 o 30 años?
- ¿Cómo me perciben estas nuevas generaciones, qué esperan de mi marca?
3/ ¿Qué quiero proyectar en el futuro?
En el momento del proceso de rebranding, puede que la misión de tu empresa haya cambiado radicalmente. Es momento para mirar hacia delante y pensar en las próximas décadas.
Como hemos comentado en la entrada de nuestro blog de comunicación visual, un proceso de branding pasa por varias fases entre las que destaca la reflexión sobre los valores de la marca, que llamamos conceptualización estratégica.
Es posible volver a transitar este proceso cuantas veces sea necesario.
Si recuerdas en qué consistía, se estudiaba la competencia, el posicionamiento, los valores y la identidad. Con el paso de los años, todos estos conceptos pueden haber perdido parte de lo que les hacía únicos, ya sea porque hay nuevos actores en el mercado o porque el mismo mercado esté cambiando.
Deberás realizar un esfuerzo visionario para proyectar lo que quieres que te defina en las próximas décadas. ¿Servicio, transparencia, calidad?
Es cierto que un proceso de rebranding empresarial puede ser costoso, sobre todo cuando debes implementar la nueva identidad en uniformes, merchandising, papelería, parque móvil, etc. Piensa en términos de imagen y en la relación que quieres mantener con tus clientes, los de hoy, y los de los próximos años.
¿Conoces algún caso de rebranding empresarial que quieras contarnos? ¿Te ha tocado rediseñar tu marca y nos lo quieres contar? No olvides que estamos en las redes sociales. Puedes encontrarnos en Twitter, LinkedIn y Pinterest.