Las grandes organizaciones suelen presumir de poseer una fuerte cultura corporativa que impregna todas sus acciones. Esta cultura se ve reflejada en la publicidad con la que promocionan sus productos o servicios, en la atención al cliente cuidada y eficaz y en el servicio posventa orientado al cliente.
Ninguna de estas acciones (por nombrar solo algunas) serían posibles sin esa cultura que consigue transmitir los valores de la marca.
Piensa por un minuto en la última pieza de diseño que recibiste de una de estas empresas. ¿Transmitía también la cultura corporativa o daba patadas contra sí misma provocando inconsistencias de comunicación?
El buen diseño, al igual de que la cultura corporativa, ayuda a mantener sana y en forma a una organización, sea del tamaño que sea.
Y al igual que la cultura corporativa, permite a todos los que entran en contacto con la empresa entender mejor y visualizar por qué tiene una clara misión y qué la diferencia de la competencia.
Si cuando una marca se plantea una gran campaña a nivel internacional todos los detalles se cuidan al máximo, qué menos que dedicar el mismo mimo y atención a todos aquellos materiales y formatos que llevan el sello de la empresa.
El diseño debe cumplir una función
Con frecuencia, aquellos que no están familiarizados con la parte “aburrida” del diseño (como la conceptualización) suelen calificar el diseño de “bonito o feo”.
Pero el diseño es mucho más. En The Corporate Agency creemos que el diseño ayuda a que se cumpla la primera misión de la comunicación: no es solo lo que dices, sino cómo lo dices. Una buena comunicación visual no es solo “bonito o feo”.
Un buen diseño estimula el cerebro de los espectadores, mejorando la eficacia del mensaje y su impacto, creando una experiencia visual cohesionada.
Un poco de ciencia sobre el diseño
La buena comunicación visual consigue esta experiencia porque se basa en principios neuronales, no es un capricho.
Estimulación. La forma y el color estimulan la corteza visual. Nuestro cerebro está diseñado de forma que existen respuestas pre establecidas a los estímulos visuales.
Es como si las neuronas hubieran aprendido un camino y tardaran menos en recorrerlo, algo que no sucede con el texto, por ejemplo.
Estudios realizados con diferentes tipos de estímulos han establecido que nuestra corteza cerebral tarda solo 13 milisegundos en procesar la información visual.
Comprensión. Es algo que habrás experimentado en tu vida diaria. Al igual que cuando éramos niños la moraleja resumía la principal lección que deberíamos aprender de un cuento, nuestro cerebro está diseñado para realizar deducciones mediante elementos dispersos.
Si facilitamos que nuestro cerebro visualice esas relaciones, podemos ayudarle a realizar juicios y deducciones de forma más rápida y eficaz.
Retentiva. ¿Cuántas veces has escuchado que recordamos mejor la información visual? El buen diseño ayuda a recordar la información durante más tiempo y con mayor exactitud.
De hecho, es algo con lo que convives a diario. Muchos parkings de las grandes ciudades han sustituido los números de las plantas por dibujos de animales para ayudar a los usuarios a recordar dónde aparcaron su coche.
Y no solo es una cuestión de hacer llegar mejor el mensaje corporativo. Las empresas que aplican el diseño de forma estratégica a todos los niveles (desde las publicaciones del blog hasta las presentaciones de clientes) facturan más y crecen más.
Investigaciones recientes del Design Management Institute demuestran que las empresas que invierten en diseño a todos los niveles, como Apple o Coca-Cola, han superado a las 500 empresas más representativas de Estados Unidos (que cotizan bajo el índice S&P 500) en un 228% en los últimos 10 años.
Cómo aplicar el diseño a la comunicación corporativa
Lo primero que queremos resaltar es todo lo que hacemos comunica.
A nivel personal, el aspecto externo (el corte de pelo, la ropa o el lenguaje corporal) dice mucho de una persona. Lo queramos o no, los gestos, palabras y actitudes terminan revelando cómo somos.
En las empresas sucede lo mismo. No solo comunican las grandes campañas de comunicación, los patrocinios o la gestión en redes sociales. Todos los materiales que salen de manos de los empleados de la compañía terminan comunicando cómo es la empresa.
El problema surge cuando queremos aplicar un diseño profesional y cuidado a todos estos materiales. Los presupuestos de comunicación tienden a concentrarse en un puñado de acciones externas y vistosas que provocan muchas oportunidades perdidas.
Para dejar de pensar en las limitaciones de presupuesto, evalúa qué áreas de la empresa pueden impactar de forma más directa en los resultados gracias al diseño.
Evalúa los esfuerzos actuales en materia de diseño
Para identificar aquellas áreas que pueden mejorar, responde a las siguientes preguntas:
- ¿Cuando la empresa diseñó la comunicación interna y externa de la empresa qué objetivos perseguía?
- De todos los contenidos internos y externos que produce la empresa, ¿cuál es el más importante?
- De todos los mensajes que trabaja la marca, ¿cuál es el de más interés?
- ¿En qué casos podemos beneficiarnos de una mejor comunicación visual?
- ¿Cuáles son los materiales que más nos cuesta crear y que peor consideración merecen?
- ¿Cuándo es necesario que nuestro equipo cree por su cuenta presentaciones en Power Point o Keynote y qué podemos hacer para que mejoren sus habilidades?
- ¿Tenemos alguien que nos proporcione los materiales visuales que necesitamos? ¿Estamos satisfechos con su trabajo?
Enfoca y actúa
Si has sido honesto con el cuestionario anterior, habrás detectado áreas o situaciones de comunicación donde es necesario mejorar.
Los problemas detectados pueden mejorar gracias a la comunicación visual, lo que es una buena noticia. Es hora de pensar en cada problema y planificar cómo el diseño puede solucionarlo.
1/ Informes de resultados
La mejor manera de crear una relación con un cliente es mostrar los resultados del trabajo que realizas.
¿La misión de estos informes? Mostrar a los clientes (y potenciales) qué hace la empresa y, sobre todo, cómo lo hace. No hay que pensar mucho para imaginar qué puede hacer la comunicación visual en este caso.
En el ejemplo que ves debajo de estas líneas, The Corporate Agency desarrolló una presentación animada con los resultados del Estudio de Cosmética y Cuidado Personal para la revista masculina Men’s Health.
2/ Marketing de contenidos
Aunque es un concepto amplio, no podemos dejar de detenernos en cómo aplicar un buen diseño en este nivel.
El blog, las redes sociales, las estrategias cruzadas, el branded content y otras muchas acciones de marketing de contenidos a veces son coto de caza exclusivo del departamento de marketing. ¿Realmente están en sintonía con la comunicación visual y los mensajes clave de la empresa?
3/ Comunicación interna
Dejar el buen diseño fuera de nuestras fronteras es pecar de una ingenuidad inexcusable. ¿Por qué para los clientes sí y para mi propia gente, no?
Que los mensajes internos cumplan su función en relevancia, impacto y recuerdo también es misión del diseño.
4/ Eventos y celebraciones
Como comentábamos al principio de esta entrada, todo comunica. Desde el informe de ventas del último trimestre al menú del próximo congreso nacional de la empresa.
Esta realidad se ve agravada por una suerte de Gran Hermano en la que se han convertido las redes sociales. Cualquiera con un smartphone y una cuenta de Twitter puede sacarle los colores a una empresa en un minuto en un evento de empresa.
Por eso hoy en día la máxima de “todo comunica” se ha transformado en “todo comunica y además se ve”.
Es aquí donde las inconsistencias y la falta de presupuesto se vuelven especialmente dolorosas.
Aplicando la comunicación visual a todas los niveles de la empresa
Una vez detectados y priorizados los campos donde vamos a aplicar la comunicación visual, hay que ponerse en marcha. ¿Por dónde empezar?
Si solo están afectados un par de puntos de contacto con el cliente, no será muy complicado, pero en organizaciones con cierta antigüedad y tamaño, la cosa cambia.
Puedes empezar por estas buenas prácticas de diseño visual en la empresa:
Establece un lenguaje visual
No podrás abarcar todo al mismo tiempo, pero puedes empezar por lo más sencillo e ir ampliando el alcance de tus acciones.
No olvides establecer reglas de visualización de datos, especialmente porque cada empleado tiende a interpretar los datos de forma diferente, lo que puede generar problemas.
Estas sencillas tareas harán que la marca goce de mayor coherencia en todos los puntos de contacto con el cliente
Ten en cuenta que la coherencia visual (como los colores corporativos o los usos correctos de tipografías y aplicaciones de branding) no pretende homogeneizar la marca, sino ofrecer a todos aquellos que creen materiales visuales de un marco donde puedan sentirse seguros.
Educa a tu equipo
No es necesario tener un enorme departamento de diseño interno. Aquellos que deban generar contenido visual pueden recibir formación puntual o refrescar sus conocimientos sobre los principios de diseño más elementales.
Una marca es, como dice Seth Godin, «un atajo para las expectativas, visiones del mundo, experiencias y promesas que un producto o servicio hace».
Identifica herramientas de trabajo
Implementar un buen diseño a todos los niveles de la empresa es crear una librería de recursos que todas las personas de tu organización puedan utilizar.
Es dotar de la capacidad a los empleados y responsables de la empresa de crear sus propios mensajes sin crear materiales incoherentes o desconectados unos de otros.
Todos conocemos marcas que han gastado enormes cantidades de dinero en desarrollar identidades corporativas o proyectos de branding que son imposibles de mantener a nivel interno porque no dotan a los empleados de las herramientas necesarias para ello.
Utiliza profesionales para el contenido prioritario
Si haces correctamente todo lo anterior, ahorrarás el tiempo y el dinero necesario para las ocasiones que verdaderamente necesiten algo extraordinario.
Si tu equipo de trabajo es capaz de seguir ciertas líneas visuales sin tener que subcontratar el trabajo, podrás permitirte el lujo de descolgar el teléfono y darle una alegría a tu equipo de diseño experto.
Ese día, podrás pedirles que se centren en hacer brillar el contenido más importante y prioritario para la compañía.
No conseguirás aplicar un buen diseño a todos los niveles de tu empresa de la noche a la mañana, pero los pasos que hemos repasado en esta entrada te ayudarán a mantener cierto control visual en tu organización.
Todos podemos mejorar en comunicación visual, solo tenemos que dar el primer paso para empezar a andar el camino que nos permita hacer mejoras cosas en el futuro.
Esperamos tus comentarios sobre cómo aplicar un buen diseño a todos los niveles de tu empresa. ¿Nos sigues ya en las redes sociales? Hace tan solo unas semanas que estrenamos perfil en Pinterest, ¿nos visitas?